DISEÑADO PARA PROTEGERTE
Los cascos, tanto de ciclomotor como de motocicleta, se someten a diferentes ensayos de homologación que verifican la calidad y resistencia de sus componentes. Se analizan hasta siete variables: dimensiones generales, visión periférica, absorción de impacto, resistencia a la penetración, deformación lateral y frontal, resistencia del sistema de sujeción y angulación.
Por eso, es importante cambiarlo si ha sufrido un golpe, incluso aunque no sea muy fuerte o no tenga grandes desperfectos a la vista: puede que la carcasa exterior no esté especialmente dañada pero la protección interior se haya deformado, lo que dejaría el casco ineficaz en un nuevo golpe y seria la cabeza la que sufriría las consecuencias.
Además de proteger la cabeza ante el golpe y la cara de posibles rozaduras contra el asfalto, el casco evita que cualquier objeto penetre en la cabeza, absorbe mucha de la energía del impacto y distribuye el resto sobre el cráneo de forma homogénea, para reducir lesiones.
OBLIGATORIO SIEMPRE
El casco es obligatorio en motocicleta, en ciclomotor y en quad, para conductores y acompañantes en vías urbanas e interurbanas. La infracción por no usarlo supone una sanción grave (91 a 300 euros de multa), además de la pérdida de 3 puntos. En caso de que el acompañante no lleve casco, la responsabilidad recaerá en el conductor.
Aunque parezca increible, hay personas más preocupadas en no despeinarse o no pasar calor que en evitar las graves consecuencias de un accidente en moto o ciclomotor. Por eso, no llevan casco.
Sin embargo, cuando vas sobre dos ruedas o con un quad, no hay mas carrocería que tu propio cuerpo. Da igual si el desplazamiento es corto o largo, o si tu experiencia es mucha o poca: el casco es tan imprescindible para viajar como tu propio vehículo.
ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Los niveles de uso del casco han evolucionado positivamente durante los últimos años, llegando a alcanzar un porcentaje de casi el 100%, pero todavía descubrimos ciertas carencias:
Sin embargo, en ciudad, son frecuentes las caídas y golpes en la cabeza, incluso en accidentes de poca envergadura. Y las investigaciones demuestran que el margen de protección del casco a 50 km/h (velocidad urbana) es mayor que velocidades más altas. Sin casco, las fracturas craneales aumentan un 40%: usarlo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
PARTES DEL CASCO
Carcasa EXTERNA: es la parte más rígida del casco y, además de evitar que penetre algún objeto punzante, sirve para extender la energía del impacto por toda su superficie, rebajando la que llega a la cabeza.
Carcasa INTERNA: absorbe la energía del golpe y reduce desplazamientos dentro de la cavidad craneal. Después de un impacto fuerte, puede estar dañada aunque no se vean desperfectos exteriores, por lo que se debe sustituir el casco.
PANTALLA: protege los ojos y las vías respiratorias del viento, los insectos o cualquier otro elemento. Algunas llevan tratamientos anti-reflejos y protección contra rayos infrarrojos y ultravioletas.
Sistema de AIREACIÓN: filtra la entrada de aire a las vías respiratorias para evitar el calor de éste y las protege de impurezas. Ventila el interior y es regulable.
Relleno de CONFORT: es el tejido que separa la carcasa interna de la cabeza, aportando comodidad al motorista.
Sistema de SUJECIÓN: impide que el casco se deslice de la cabeza del motorista en caso de caída o impacto. Tiene que ir siempre abrochado y ajustado para evitar que salga despedido.
RECOMENDACIONES:
Es recomendable un casco integral porque evita lesiones en la cara (rozaduras contra el suelo o traumatismos faciales) y los ojos. Mejor colores vivos y claros y que lleve materiales reflectantes.
Hay que probarse el casco antes de comprarlo para comprobar la talla: debe ajustarse a la cabeza sin restar comodidad. También hay que comprobar la visibilidad con la visera bajada.
Si se lleva gafas, es conveniente asegurarse que se ajustan con el casco puesto. Además del casco, es importante llevar guantes, calzado y ropa adecuados: cómodos pero que protejan en una caída.
La hebilla debe quedar bien cerrada, para que el casco no pueda salirse aunque se tire de él con fuerza. De lo contrario, saldrá despedido y no servirá para nada.
Si el casco recibe un golpe tiene que ser sustituido. Aunque aparentemente no tenga grandes desperfectos, puede haber perdido su capacidad de protección.
Quitar el casco a un motorista accidentado puede ocasionarle lesiones graves si no se hace de forma adecuada. Es mejor esperar que lo haga un profesional sanitario.
Los cascos, tanto de ciclomotor como de motocicleta, se someten a diferentes ensayos de homologación que verifican la calidad y resistencia de sus componentes. Se analizan hasta siete variables: dimensiones generales, visión periférica, absorción de impacto, resistencia a la penetración, deformación lateral y frontal, resistencia del sistema de sujeción y angulación.
Por eso, es importante cambiarlo si ha sufrido un golpe, incluso aunque no sea muy fuerte o no tenga grandes desperfectos a la vista: puede que la carcasa exterior no esté especialmente dañada pero la protección interior se haya deformado, lo que dejaría el casco ineficaz en un nuevo golpe y seria la cabeza la que sufriría las consecuencias.
Además de proteger la cabeza ante el golpe y la cara de posibles rozaduras contra el asfalto, el casco evita que cualquier objeto penetre en la cabeza, absorbe mucha de la energía del impacto y distribuye el resto sobre el cráneo de forma homogénea, para reducir lesiones.
OBLIGATORIO SIEMPRE
El casco es obligatorio en motocicleta, en ciclomotor y en quad, para conductores y acompañantes en vías urbanas e interurbanas. La infracción por no usarlo supone una sanción grave (91 a 300 euros de multa), además de la pérdida de 3 puntos. En caso de que el acompañante no lleve casco, la responsabilidad recaerá en el conductor.
Aunque parezca increible, hay personas más preocupadas en no despeinarse o no pasar calor que en evitar las graves consecuencias de un accidente en moto o ciclomotor. Por eso, no llevan casco.
Sin embargo, cuando vas sobre dos ruedas o con un quad, no hay mas carrocería que tu propio cuerpo. Da igual si el desplazamiento es corto o largo, o si tu experiencia es mucha o poca: el casco es tan imprescindible para viajar como tu propio vehículo.
ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Los niveles de uso del casco han evolucionado positivamente durante los últimos años, llegando a alcanzar un porcentaje de casi el 100%, pero todavía descubrimos ciertas carencias:
- En motocicletas, en general, su uso alcanza un 99,2%, sin embargo, si descendemos a datos concretos, los peores resultados se dan en acompañantes que circulan por ciudad, sólo el 95% lo utilizan.
- En ciclomotor, en general, los usan un 93,4%, pero la cifra más baja señala a los acompañantes que circulan por ciudad, solo el 84,5% lo usan.
Sin embargo, en ciudad, son frecuentes las caídas y golpes en la cabeza, incluso en accidentes de poca envergadura. Y las investigaciones demuestran que el margen de protección del casco a 50 km/h (velocidad urbana) es mayor que velocidades más altas. Sin casco, las fracturas craneales aumentan un 40%: usarlo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
PARTES DEL CASCO
Carcasa EXTERNA: es la parte más rígida del casco y, además de evitar que penetre algún objeto punzante, sirve para extender la energía del impacto por toda su superficie, rebajando la que llega a la cabeza.
Carcasa INTERNA: absorbe la energía del golpe y reduce desplazamientos dentro de la cavidad craneal. Después de un impacto fuerte, puede estar dañada aunque no se vean desperfectos exteriores, por lo que se debe sustituir el casco.
PANTALLA: protege los ojos y las vías respiratorias del viento, los insectos o cualquier otro elemento. Algunas llevan tratamientos anti-reflejos y protección contra rayos infrarrojos y ultravioletas.
Sistema de AIREACIÓN: filtra la entrada de aire a las vías respiratorias para evitar el calor de éste y las protege de impurezas. Ventila el interior y es regulable.
Relleno de CONFORT: es el tejido que separa la carcasa interna de la cabeza, aportando comodidad al motorista.
Sistema de SUJECIÓN: impide que el casco se deslice de la cabeza del motorista en caso de caída o impacto. Tiene que ir siempre abrochado y ajustado para evitar que salga despedido.
RECOMENDACIONES:
Es recomendable un casco integral porque evita lesiones en la cara (rozaduras contra el suelo o traumatismos faciales) y los ojos. Mejor colores vivos y claros y que lleve materiales reflectantes.
Hay que probarse el casco antes de comprarlo para comprobar la talla: debe ajustarse a la cabeza sin restar comodidad. También hay que comprobar la visibilidad con la visera bajada.
Si se lleva gafas, es conveniente asegurarse que se ajustan con el casco puesto. Además del casco, es importante llevar guantes, calzado y ropa adecuados: cómodos pero que protejan en una caída.
La hebilla debe quedar bien cerrada, para que el casco no pueda salirse aunque se tire de él con fuerza. De lo contrario, saldrá despedido y no servirá para nada.
Si el casco recibe un golpe tiene que ser sustituido. Aunque aparentemente no tenga grandes desperfectos, puede haber perdido su capacidad de protección.
Quitar el casco a un motorista accidentado puede ocasionarle lesiones graves si no se hace de forma adecuada. Es mejor esperar que lo haga un profesional sanitario.
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