Según la definición ofrecida por García Pablos, la criminología es una ciencia empírica e interdisciplinaria que se ocupa del delito, del delincuente, de la víctima y del control social. Como veremos todos los aspectos de la definición son polémicos hasta tal punto que un sector de la doctrina considera que la criminología se limita a recoger conceptos de otras ciencias y por tanto no podríamos considerarla una ciencia. Ciertamente la criminología ofrece un conocimiento distinto del que puedan ofrecer otras disciplinas científicas, pero se ha te tener en cuenta que todo conocimiento que se pretenda científico tiene que hacer uso de los conocimientos aportados por otras disciplinas.
La criminología es una ciencia diferente y son elementos característicos que la hacen diferente: el abordaje del delito desde un punto de vista empírico, analizando el fenómeno delictivo desde la realidad, por lo que admite el método científico; se ocupa del delito, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado, por lo que no hay diversidad de objetos de estudio, sino que la criminología se ocupa del estudio del comportamiento desviado e interesan todos los subgéneros que nos hablen de ese comportamiento; se ocupa del control social formal e informal, teniendo en cuenta que hablamos de un comportamiento rechazado por la sociedad y que es definido como delictivo.
Los objetivos de la criminología se presentan diversificados. En primer lugar cumple una función descriptiva, al detallar cómo se producen los hechos delictivos y cómo reacciona la sociedad ante ellos; cumple una función explicativa mediante la ordenación de los resultados tratando de obtener explicaciones o teorías; cumple una función predictiva, por la que se intenta prever qué circunstancias facilitarían o dificultarían el comportamiento delictivo y, finalmente, cumple una función aplicativa, dado que la criminología busca intervenir en los factores implicados en el delito con la intención de reducir la criminalidad. En definitiva, la criminología cumple una función de información a la sociedad y a los poderes públicos sobre el hecho delictivo y sobre la reacción social ante el mismo. Lo que es importante tener claro es que se trata de una función limitada. La capacidad de decisión y resolución sobre el objeto de la criminología, recae en otras instancias (fundamentalmente en los poderes públicos) no sobre el criminólogo. Es una disciplina que su objetivo fundamental es la búsqueda de información que ofrecer a los poderes públicos. Sin esa importante información las decisiones se adoptan o adoptarían sin conocimiento de causa. A pesar de ello, la criminología no debe convertirse meramente en una central de información, en un banco de datos.
La criminología no es una ciencia académica, sino una ciencia práctica. Se debe ocupar de formular MODELOS TEÓRICOS, teniendo como base la información previa que exista sobre el fenómeno sobre el que se vaya a trabajar. (P.Ej. la teoría del etiquetamiento es válida para explicar la sustitución de las penas)
Los estudios criminológicos deben tender a buscar los elementos que permitan la PREVENCIÓN EFICAZ del delito. La forma penal no es necesariamente la única posible, pero la función de prevención normalmente se le ha asignado al Derecho Penal, sin que, por otra parte, esta intervención haya producido una disminución significativa del delito.
También es importante que la criminología informe sobre la intervención sobre la persona del delincuente. Básicamente la criminología pretende con esa información la intervención para buscar varios objetivos: en primer lugar, para lograr que las medidas sean realmente resocializadoras; para esclarecer el impacto real de la pena en quien la padece; para diseñar y evaluar programas de reinserción y para mentalizar a la sociedad de que el crimen es un problema social que padecemos todos y en el que todos estamos implicados.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la criminología no tiene que limitarse por la definición del delito. No tiene que ocuparse de la norma legal, pero no puede prescindir de las definiciones jurídico penales, ya que estas definiciones sirven de punto de partida para sus investigaciones. Hay muchos hechos no típicos que son objeto de estudio de la criminología (prostitución, alcoholismo, etc) que interesan como fenómenos asociados al delito. Es el Derecho Penal el que define el delito. Solo es delictivo, dentro de nuestra sociedad, aquello que está definido como delictivo por la Ley Penal. Así la criminología puede ampliar su objeto de estudio a otras parcelas conexas, pero no puede perder de vista las definiciones establecidas por la Ley Penal.
La criminología es una ciencia diferente y son elementos característicos que la hacen diferente: el abordaje del delito desde un punto de vista empírico, analizando el fenómeno delictivo desde la realidad, por lo que admite el método científico; se ocupa del delito, del delincuente, de la víctima y del control social del comportamiento desviado, por lo que no hay diversidad de objetos de estudio, sino que la criminología se ocupa del estudio del comportamiento desviado e interesan todos los subgéneros que nos hablen de ese comportamiento; se ocupa del control social formal e informal, teniendo en cuenta que hablamos de un comportamiento rechazado por la sociedad y que es definido como delictivo.
Los objetivos de la criminología se presentan diversificados. En primer lugar cumple una función descriptiva, al detallar cómo se producen los hechos delictivos y cómo reacciona la sociedad ante ellos; cumple una función explicativa mediante la ordenación de los resultados tratando de obtener explicaciones o teorías; cumple una función predictiva, por la que se intenta prever qué circunstancias facilitarían o dificultarían el comportamiento delictivo y, finalmente, cumple una función aplicativa, dado que la criminología busca intervenir en los factores implicados en el delito con la intención de reducir la criminalidad. En definitiva, la criminología cumple una función de información a la sociedad y a los poderes públicos sobre el hecho delictivo y sobre la reacción social ante el mismo. Lo que es importante tener claro es que se trata de una función limitada. La capacidad de decisión y resolución sobre el objeto de la criminología, recae en otras instancias (fundamentalmente en los poderes públicos) no sobre el criminólogo. Es una disciplina que su objetivo fundamental es la búsqueda de información que ofrecer a los poderes públicos. Sin esa importante información las decisiones se adoptan o adoptarían sin conocimiento de causa. A pesar de ello, la criminología no debe convertirse meramente en una central de información, en un banco de datos.
La criminología no es una ciencia académica, sino una ciencia práctica. Se debe ocupar de formular MODELOS TEÓRICOS, teniendo como base la información previa que exista sobre el fenómeno sobre el que se vaya a trabajar. (P.Ej. la teoría del etiquetamiento es válida para explicar la sustitución de las penas)
Los estudios criminológicos deben tender a buscar los elementos que permitan la PREVENCIÓN EFICAZ del delito. La forma penal no es necesariamente la única posible, pero la función de prevención normalmente se le ha asignado al Derecho Penal, sin que, por otra parte, esta intervención haya producido una disminución significativa del delito.
También es importante que la criminología informe sobre la intervención sobre la persona del delincuente. Básicamente la criminología pretende con esa información la intervención para buscar varios objetivos: en primer lugar, para lograr que las medidas sean realmente resocializadoras; para esclarecer el impacto real de la pena en quien la padece; para diseñar y evaluar programas de reinserción y para mentalizar a la sociedad de que el crimen es un problema social que padecemos todos y en el que todos estamos implicados.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la criminología no tiene que limitarse por la definición del delito. No tiene que ocuparse de la norma legal, pero no puede prescindir de las definiciones jurídico penales, ya que estas definiciones sirven de punto de partida para sus investigaciones. Hay muchos hechos no típicos que son objeto de estudio de la criminología (prostitución, alcoholismo, etc) que interesan como fenómenos asociados al delito. Es el Derecho Penal el que define el delito. Solo es delictivo, dentro de nuestra sociedad, aquello que está definido como delictivo por la Ley Penal. Así la criminología puede ampliar su objeto de estudio a otras parcelas conexas, pero no puede perder de vista las definiciones establecidas por la Ley Penal.
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