Por su parte la Política Criminal, como disciplina, incluye las intervenciones jurídicas y extrajurídicas públicas y privadas que tienen como fin prevenir o reducir la delincuencia o paliar los costes sociales derivados del delito. A la Política Criminal le corresponde establecer los programas y decidir cual es la mejor forma de intervenir respecto al fenómeno criminal. A la criminología le interesa la aplicación de la política criminal y los efectos de esa intervención. Hay que conocer los programas de intervención y sus efectos para comprobar si los resultados se ajustan a los objetivos que se plantearon cuando se decidió poner en marcha el plan de actuación. Además de esta información sobre los programas y los efectos positivos y negativos, debe estar atenta a la planificación de los programas de intervención en todos los ámbitos. Hay que atender a los programas de intervención sobre el delito, sobre la víctima, sobre el delincuente y, también, sobre el control social. Para la Política Criminal es importante tener presente que el fenómeno delictivo es muy complejo y es difícil construir una política criminal que de respuesta a todos los imperativos y a todas las necesidades sociales.
La Política Criminal es como un puente de enlace entre la Criminología y el Derecho Penal, pues toma todos los conocimientos e informaciones aportados por aquélla y los elabora o transforma en propuestas políticas que ofrece al legislador en su tarea de elaborar las leyes.
Los principios rectores están recogidos por el Comité de Prevención y Control Penal de 1984. La Política Criminal debe sustentarse en principios democráticos, a pesar de que pueda reorientarse en función de determinados fenómenos, como por ejemplo la guerra y los atentados (Nueva York). Estos principios trataban de buscar la JUSTICIA PENAL, además de la prevención y control del crimen. Son:
- Cambios de estructura económica y social
- Garantía del respeto de los derechos humanos
- Tener en cuenta las estructuras que dan lugar a las injusticias
- Criminalidad común y la que no es común
- Sanciones: evitar las desigualdades. Los delitos contra el patrimonio no deben ser castigados de forma desigual, de forma que aparejen mayores castigos hacia ciertos sujetos.
- Compensación a las víctimas
- El sistema penal orientado a un desarrollo mas equitativo
- Mayor participación de la comunidad
- Evaluación periódica de la política criminal
- Búsqueda de otros sistemas alternativos
- Contribución de los medios de comunicación social
- Evitar la desigualdad social dado que al tener reflejo en la política criminal puede llevar a una política represiva y discriminatoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario