LA POLICÍA LOCAL FRUSTRA UN ROBO DE CABLE DE ALUMBRADO PÚBLICO

Los robos de cables del tendido eléctrico se han convertido en una plaga y en un auténtico negocio controlado por mafias debido a que el precio del cobre se ha duplicado en el último año. Cada metro de hilo de cobre puede llegar a pesar unos 2 kilos y por cada kilo pagan de 2 a 5 euros en el mercado negro. Todo les vale: naves industriales, líneas ferroviarias, conexiones telefónicas o el alumbrado público. La dinámica es sencilla y rápida, Sólo hay que abrir los registros, atar los cables al coche y arrancar, por lo que la colaboración ciudadana es fundamental para acabar con esta plaga. Se repite en esta ocasión los hechos han sido noticia en otras barriadas de la ciudad.

La Policía Local frustró anoche en la barriada de Los Guijos un nuevo robo de cable de la red de alumbrado público, gracias una vez más a la colaboración ciudadana, después de que un vecino de la zona diese la voz de alarma cuando este hecho delictivo estaba a punto de ser cometido.

La intervención policial comenzó a las 21:25 horas de ayer después de que persona alertase telefónicamente a la Sala del 092 de que dos individuos se encontraban manipulando una arqueta del sistema de alumbrado exterior en la calle Los Guijos. Inmediatamente se desplazó hasta el lugar una dotación policial que observó que en ese punto se encontraban dos personas agachadas junto a una furgoneta.

Tras identificarlos, los agentes actuantes comprobaron que efectivamente, la arqueta había sido manipulada y los cables de alimentación cortados y preparados para ser extraídos, por lo que procedieron a detener a .D.F.S., de 24 años, y a M.F.F., de 26 años de edad, ambos naturales y vecinos de Algeciras.

Al mismo tiempo, los policías les intervinieron una serie de herramientas utilizadas para la frustrada sustracción del material, entre las que se encontraban un martillo, un destornillador y unas tenazas de corte.

Desde el Gobierno municipal se ha agradecido una vez más la colaboración ciudadana que ha permitido evitar la comisión de un delito que no sólo supone un perjuicio importante para las arcas del Consistorio, sino que afecta directamente a los vecinos de la zona en la que se perpetra, mermando su seguridad.